Esta encantadora bebe celebró su primer añito con una divertidisima sesión fotográfica, que hasta incluyó la típica Smash the Cake o Destruye la Torta.


Yo casi me disfruté esta sesión más que ella, primero porque a mi cualquier excusa que me den para ir a Barquisimeto es ya un gran placer.
Segundo, porque cuando una mamá tiene las ideas claras todo fluye lindo y fácil, así me paso con María Paula quien además llevaba equipo de soporte: abuelos, abuela, tía, papá, mamá y hasta vecinos hicieron las veces de asistentes, productores, decoradores y barra para hacer reír. Caro la mamá de María Paula soñó para ella su propio cuentos de maravilla, filosofías y fantasías y yo tengo el privilegio de hacer de ese sueño una hermosa y particular historia de realidad.
Recomendaciones que aquí se cumplieron y que no me canso de sugerir.
- Pensemos como imaginamos a nuestro(a) protagonista, con que historia nos identificamos y que cosas queremos recordar de ellos cuando haya pasado el tiempo.
- Los props, accesorios o elementos nunca son demasiados, siempre será mejor que nos sobre a que nos falte.
- Una niña como fue en este caso, pero valido para cualquiera, mientras está descansada, tenga meriendas cerca, algo de música y un ambiente distendido y de alegrías con caras conocidas siempre la mantendrá de buen animo y dispuesta a sonreír.
- No abusemos de sus encantos y paciencia, cambiarlos muchas veces de ropa durante la sesión los agota y perderíamos quizás esas casi siempre no más de hora y media de atención y sonrisas.
- Y por último pero siempre más importante, a disfrutarlo, se trata de atrapar momentos lindo y divertidos, y para capturarlos primero hay que vivirlos. Esto es celebrar la vida con fotografías.
Gracias Caro, María Paula y familia por esta tarde tan bonita.